domingo, 9 de mayo de 2010

Teraphia

Hace años alguien me aconsejo que dejara de escribir relatos basados en la fantasía y empezase a escribir sobre las cosas bonitas que aguardaba este mundo. Me dijo que me serviría como terapia, pero en aquel momento no lo considere oportuno. Hace menos de una semana el mismo consejo me vino derivado por otras vias y con unas intenciones muy distintas. Pero en esta ocasión, tal vez porque me encuento mas receptiva, o porque ha ocurrido una alineación planetaria, (quien sabe en estos tiempos que corren) he dejado que la sugerencia se transcribiera en estas palabras que lanzo al viento o mas bien a la red. Y quien quiera que las coja. (Bastante he hecho yo ya con dejarlas sueltas).
9 de mayo de 2010
Tal vez sea por el día, o por el estado de ánimo (hoy no estoy dada a las concreciones) por lo que voy a dejar vagar mis pensamientos. Ideas que se reparten por el paso de los años y que se funden en un mismo punto temporal. Será mejor que me explique, porque sino va a parecer que estoy loca (para aquellos que no me conozcan).
Hace 23 años mi vida cambió radicalmente, probablemente yo no lo sentí asi, o tal vez sí, ya que dicen que los niños son muy receptivos (yo me lo creo). Hace 23 años deje de estar sola. Hace 2 años obtuve el dudoso honor de convertirme en una conductora documentada. Si si, un poco de rollo para decir que me saqué el carne de conducir, pero es que me costo mucho, todo hay que decirlo. Hace 1 año me gradué (simbolicamente por supuesto) con mi vestido de mariposas azules. Y esa misma tarde descubrí la emoción de una sesión fin de episodio...
Diferentes momentos, un mismo día... por otra cosa no puedo mas que decir que los 9 de mayo son sencillamente especiales para mí. Otro día, me adentrare en los misterios de la complejidad de la psique humana, o ahondare en comportamientos extraños o pensamientos errantes, hablaré de lo posible y de lo im-posible, desgranaré significados ocultos en palabras sencillas, o me deleitare en la enrevesada poesia de la prosa de un autor conocido o desconocido... Pero hoy, sencillamente quiero añadir un buen recuerdo más a este día. Aquel que pertenece al instante en que volví a dejar volar mi mente para transcribir lo que siento, lo que pienso, lo que anhelo... El día en que empecé mi particular Teraphia.
PD. Dedicado a mi hermano.

1 comentario:

Rik dijo...

Me gusta ser un catalizador... y leer tus terapHias